miércoles, 9 de junio de 2010

A ti

Porque yo sí te escribo a ti y tú lo sabes...

Dices que me has dado de lado estos días. Más bien intuyo que es por el hielo que nos separa, un iceberg que se instaló en nuestras vidas cuando la calor apretaba y que heló tus pensamientos y mis palabras con el mínimo roce de su escarcha.

No sabes la de veces que he buscado palabras para expresarme, fíjate el tiempo que llevo sin escribir aquí, fíjate la de días que llevo sin buscarte, mejor dicho, sin ganas de buscarte para que no me salpicara tu hielo, ese que me dejó congelada aquella noche. Ni siquiera he abierto estas hojas para no encontrarme contigo y con tu indiferencia, lo que más me duele, más que mi eco y el hecho de no sentirte, más que tus palabras hirientes y tanto como tu manera de ignorarme. Sólo traté de sentirme a tu lado. Quise hacerlo de la mejor manera posible. Quizá yo también buscaba un refugio como el que yo no soy capaz de darte. Tan vacía me sentía...

Ahora no es tiempo de reproches. Es hora de borrar la desidia, secarse las lágrimas y seguir adelante. Y quizá empezar de cero, pero eso, ya, sólo depende de ti...