martes, 2 de noviembre de 2010

Tras la tempestad...


Luces, colores, luces, vida,... cuando una puerta se cierra, afortunadamente queda siempre una ventana abierta, que aunque no te permite salir, al menos te deja respirar aire puro...
Gracias a todos los que estuvieron, están y estarán.
Y en especial a ti.