Has ido a buscar la luz, la claridad del Sol a tu playa, a nuestra playa. Esa luz que a mí desde hace meses me falta, esa luz cuya ausencia convierte en sombras mis días y mis noches. Afortunadamente tengo tu mano a la que me aferro como el último asidero para sentirme viva. Sólo te pido que te sientes en la orilla y urgues en las entrañas del mar, escarbes entre sus olas y revuelvas sus fondos para encontrar los míos. Su inmensidad me dará la luz, tu luz, que tanto necesito...
jueves, 30 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Pero cuando no ves la luz sabes dónde ir a buscarla, eso ... es mucho; ya quisiera yo ...
Un bso, guapa!
Que siempre tengamos una luz que nos ilumine, que nos de ilusión.
Fantástico, querida Elena..
Un besazo
Publicar un comentario