Esta tarde abrí el pequeño frasco que me regalaste cuando nos vimos para recibir tus besos. Jamás hubiera pensado que me recordaras tanto y tan bien que fuiste capaz de acertar el olor a pesar de la distancia y del tiempo. Así que me gusta abrirlo para traerte a mi lado, para acercarte a mi cuello y dejarme dos besos...
martes, 9 de febrero de 2010
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3 comentarios:
Cierra bien el frasco, que no pierda frescura y que cuando lo abras, te llegue ese aroma que nadie como tu conoces.
Tener recuerdos en un frasco está bien, pues lo abres cuando quieres. Lo malo ... es cuando el olor no está en un frasco sino en tu memoria; ésta es bastante traicionera ...
Un bsazo niña!
Qué bello a veces los recuerdos encerrados en un simple aroma, precioso.
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