jueves, 2 de diciembre de 2010
GANAS DE VIVIR
martes, 2 de noviembre de 2010
Tras la tempestad...
viernes, 22 de octubre de 2010
Te vas a dejar llevar...
Si hoy pudiera volver al primer instante de aquella soleada y calurosa tarde de julio de hace tantísimos años, te prometo que volvería a tener la sensación que tuve, la de las mariposas en el estómago y la del latir fuerte de un corazón que poco a poco fue prendiéndose a tu vida, como los versos de Serrat que desde el primer día compartimos o esa locura enganchada a nuestras almas que nos mantuvo firmes a lo largo de los años. Ya no me da vértigo decirte que te quiero, porque el paso del tiempo ha hecho asentar todo lo que aquella tarde y meses posteriores se creó. Y creo que te lo digo todos los días sin excepción.
Sueltas al aire si dejarte llevar como una hoja que se cae de un árbol en este otoño ya entrado que tenemos y sugieres comentarios. Mi respuesta la tienes a diario. Prometo respetarte en todo momento, pero sólo déjate llevar...
Se abre el movimiento de la imprecisión
una melodía que se me escapó
esa flor de día que se marchita
así me siento hoy.
Fue soplar las velas y en ese apagón
vi pasar mi vida y aunque me gustó,
deja que te pida si tú me permites,
contigo me voy.
Ahora me voy a dejar llevar
voy a callarme y escuchar
prometo que esta vez
voy a confiar en tí.
He peleado mucho y ya me cansé
tanto sufrimiento para llegar aquí
ahora un nuevo día parece decirme
déjate llevar.
Ahora me voy a dejar llevar
voy a callarme y escuchar
prometo que esta vez
voy a confiar en tí.
Sueño con las luces de hogares llenos
un murmullo lejano que no es ajeno,
cúbreme de besos, abrázame fuerte
y déjate llevar
Es que me voy a dejar llevar
voy a callarme y escuchar
prometo que esta vez
voy a confiar en tí.
Y es que me voy a dejar llevar
voy a callarme y escuchar
prometo que esta vez
voy a confiar en tí.
jueves, 30 de septiembre de 2010
Sombras y luces...

miércoles, 9 de junio de 2010
A ti
Dices que me has dado de lado estos días. Más bien intuyo que es por el hielo que nos separa, un iceberg que se instaló en nuestras vidas cuando la calor apretaba y que heló tus pensamientos y mis palabras con el mínimo roce de su escarcha.
No sabes la de veces que he buscado palabras para expresarme, fíjate el tiempo que llevo sin escribir aquí, fíjate la de días que llevo sin buscarte, mejor dicho, sin ganas de buscarte para que no me salpicara tu hielo, ese que me dejó congelada aquella noche. Ni siquiera he abierto estas hojas para no encontrarme contigo y con tu indiferencia, lo que más me duele, más que mi eco y el hecho de no sentirte, más que tus palabras hirientes y tanto como tu manera de ignorarme. Sólo traté de sentirme a tu lado. Quise hacerlo de la mejor manera posible. Quizá yo también buscaba un refugio como el que yo no soy capaz de darte. Tan vacía me sentía...
Ahora no es tiempo de reproches. Es hora de borrar la desidia, secarse las lágrimas y seguir adelante. Y quizá empezar de cero, pero eso, ya, sólo depende de ti...

lunes, 10 de mayo de 2010
Déjate convencer...
Una día la vida echará abajo tu puerta.
Rendida, acorralada te pedirá cuentas
por este fracaso,
por haberme mentido.
Y no encontrarás al hombre que te ponga a salvo,
que el hecho de estar vivo siempre exige algo.
Déjate convencer,
duerme esta noche conmigo.
Que el amor se encuentra antes si se busca.
Mira que casualidad si yo fuera tu hombre
y la duda de haberte dado luz
no te deja dormir nunca.
Déjate convencer.
Ya habrá alguien que se haga cargo
de recoger las culpas de este pecado.
A donde iré, sin este abrazo.
No te puedes negar,
no sea que nuestro pasado nos llegué a atrapar.
Esta noche está en nuestras manos decir alguna verdad
que ya, que ya mentimos a diario.
Anda, echa un vistazo a tu alrededor,
no seas tonta,
mira que no hay un alma que llevarse a la boca,
que hay que repartir caricias
y esta noche me toca.
Que yo también comparto los mismos miedos,
también busco una cinta para atar el tiempo.
También arrastro conmigo una cadena de sueños.
Una día la vida echará abajo tu puerta.
Rendida acorralada te pedirá cuentas
por este fracaso,
por haberme mentido.
Ismael Serrano
lunes, 3 de mayo de 2010
jueves, 25 de marzo de 2010
Esta noche estaremos juntos

Deja que nuestro amor desaparezca los kilómetros que nos separan
Déjame sentarme en tu cama
Déjame hablarte al oído, déjame decirte que te amo
Esta noche estaremos juntos
Deja que nuestro amor haga de esta una noche eterna
Déjame mirarte,
Déjame contarte otra vez esa historia de amor,
Esa historia en la que los protagonistas somos tú y yo
En la que nos amamos, en la que vivimos
Esta noche estaremos juntos
Deja que nuestro amor me lleve a ti
Déjame acariciarte
Déjame hacerte sonreír, déjame hacerte feliz
Déjame decirte todo lo que siento
Aunque no sé si bastará con una noche
Esta noche estaremos juntos
Deja que nuestro amor te haga olvidar los momentos tristes, en que me has extrañado
Déjame abrazarte
Déjame cobijarte con mis brazos,
Déjame cantarte una canción y llevarte al mundo de los sueños
En donde también, Te amo
Esta noche estaremos juntos
Deja que nuestro amor te toque
Déjame besarte
Déjame darte el beso más lindo que jamás se haya dado
Déjame verte dormir, déjame contemplarte
Y déjame besarte otra vez
Esta noche estaremos juntos,
Deja que nuestro amor te haga sentirme junto a ti…
jueves, 11 de marzo de 2010
domingo, 7 de marzo de 2010
Larga espera

martes, 2 de marzo de 2010
Irremediablemente gota...
domingo, 21 de febrero de 2010
A menudo...

A menudo me pregunto qué es lo que soy para ti y no acierto a adivinar qué es lo que pasa por tu cabeza cuando de mi te acuerdas.
¿Soy ola que viene o que va? ¿ o soy viento que te ayuda a caminar o al que te enfrentas contracorriente? ¿Puede que sea ancla o nave a la deriva de tu mente? ¿Qué piensas cuando lees mis labios en silencio? No nos vemos a diario, ni siquiera semanalmente, (yo tampoco lo necesito, pues te tengo más presente de lo que crees), pero tenemos una fuerza sobrenatural que nos une tan fuerte que hemos sido capaces de mantenerlo a pesar del tiempo y del espacio.
Me busco en tu sombra y no me hallo. Por eso hoy, como últimamente, a menudo, me pregunto si sólo soy algo pasajero, algo que hoy tienes presente pero que no entra en tu futuro. Yo ya sabes lo que pienso. Permaneceré como hasta ahora, como desde el primer día, impasible ante los años aunque ya no sea esa niña que un día fui para ti…
viernes, 19 de febrero de 2010
Eco... eco... eco...
martes, 9 de febrero de 2010
Pequeño frasco
lunes, 8 de febrero de 2010
No sabes cuánto...
domingo, 31 de enero de 2010
Déjate llevar...
jueves, 21 de enero de 2010
Un muerto encierras
Como tantas madrugadas encerrados en un coche,
en una calle sin luz, una calle sin nombre,
los dos frente a frente se miran despacio,
tras dedicarse al amor y su trabajo.
Secan su sudor, secan su sudor,
tal como han aprendido, no han olvidado.
Él piensa "ya nada es lo de antes,
la vida debe estar en otra parte",
donde no la divisa porque ella le ciega
con cárceles de oro, con amor sin tregua.
Ya nunca volverán, ya nunca volverán,
ya nunca volverán a hacer nada por vez primera.
Ataremos bandadas de gorriones a nuestras muñecas,
huiremos lejos de aquí, a otro planeta.
Llévame donde no estés,
un muerto encierras.
Él le regala unas manos llenas de mentiras,
ya no le parece tan bello el cuerpo que acaricia.
Ayer eclipse de sol eran sus pupilas,
hoy son lagunas negras donde el mal se hacina.
Qué pena me da, qué pena me da,
qué pena me da, todo se termina.
Ella ya no ama sus vicios, le busca en los ojos,
pasa un ángel volando y se encuentra con otro.
Ayer sus dos brazos eran fuertes ramas
donde guarecerse, hoy son cuerdas que atan.
Qué pena me da, qué pena me da,
qué pena me da, todo se acaba.
Ataremos bandadas de gorriones a nuestras muñecas,
huiremos lejos de aquí, a otro planeta.
Llévame donde no estés,
un muerto encierras.
Él decide por fin vomitar las ideas,
ella lo sabe y tranquilamente lo espera.
Sin calma planea su fuga este preso,
ella no lo mira, no aguanta su aliento.
Ya llegó el final, y van a encontrar
en su corazón arena de desierto.
Perdida la calma, se pone muy serio,
cunde el pánico y le invade un horrible miedo.
Su boca cobarde pronuncia: "Te quiero.
No te vayas nunca, no te vayas lejos".
Y ella echa a temblar, ella echa a temblar,
ella echa a temblar: "Yo también te quiero".
Ataremos bandadas de gorriones a nuestras muñecas,
huiremos lejos de aquí, a otro planeta.
Llévame donde no estés,
un muerto encierras.
Ismael Serrano